La borrasca Filomena ha dejado nevadas históricas en diversas ciudades españolas dibujando paisajes de postal que difícilmente olvidaremos, pero a su vez, ha traído complicaciones que se suman a la ya tercera ola de la pandemia, teniendo todo ello consecuencias a nivel psicológico.
Entre los colectivos que se han visto más perjudicados encontramos de nuevo a los sanitarios, que si ya vienen haciendo grandes esfuerzos diarios para curar a las personas contagiadas por la COVID-19 y para administrar las primeras vacunas, se han visto repetidamente inmersos en unas condiciones de trabajo muy deficientes, teniendo que doblar o incluso triplicar turnos sin tener apenas descansos debido al bloqueo producido en las carreteras por el temporal. Además, algunos de ellos han tenido que desplazarse a pie hacia su puesto de trabajo o han prestado un servicio de atención domiciliaria sin ambulancias en funcionamiento para asistir a las personas enfermas que no podían desplazarse por las condiciones meteorológicas.
Por lo que, estas dificultades más las que ya vienen abordando desde hace mucho tiempo, hacen que el personal de hospitales y centros de salud, presente una sobrecarga laboral que haya producido o puedan empezar a aparecer síntomas de ansiedad, depresión, estrés postraumático y/o ataques de pánico entre otros síntomas.
Si bien, por lo general, entre los ciudadanos también empiezan a surgir cada vez más complicaciones para enfrentarse de nuevo a una tercera ola de pandemia. Y es que, no ha habido tiempo para elaborar tanto cambio sumido a tantas pérdidas dejando importantes secuelas psicológicas. Asimismo, el temporal de nieve, a pesar de haber generado un clima de esperanza y agrado, sobre todo entre los más pequeños, rápidamente ha dejado una situación de caos y paralización en el funcionamiento de la actividad diaria, pudiendo guardar ciertas similitudes con los confinamientos que se vienen produciendo. Y es que, nuevamente la vuelta presencial al colegio, institutos y universidades se ha tenido que retrasar, afectando a los implicados; docentes, estudiantes y padres.
Por lo tanto, desde nuestra Consulta de Psicoterapia Psicoanalítica y Familiar (CPPF) queremos lanzar un mensaje de apoyo a los diferentes sectores de la población que están haciendo frente a numerosas complejidades, así como, ofrecer un espacio de terapia dónde escuchar y acompañar a todas aquellas personas que estén pasando por un momento complicado y quieran solicitar ayuda psicológica.
Referencias bibliográficas:
- Bocanegra J. (2021) Hospitales desbordados en Madrid con turnos de 24 horas y sin relevos de sanitarios. El Confidencial.
- González B. (2020) Reinventar la psicología: la tercera ola será mental. El País.