¿Qué evoca la navidad?

Reflexiones Navidad

Las fiestas navideñas cuentan con una larga tradición cultural, dando comienzo con el sorteo de la Lotería de Navidad, 22 de diciembre, y finalizando un día después de los Reyes Magos, 6 de enero. En ellas se dan sucesivos encuentros familiares y sociales en los que compartir e intercambiar conversaciones, comidas, regalos, abrazos etc. También es habitual decorar las casas con árboles de navidad, belenes, otros adornos navideños, así como, escuchar villancicos.

Sin embargo, son una de las fechas del año que generan mayor carga emocional, apareciendo diferentes sentimientos contradictorios: ilusión, añoranza, tristeza, culpa, enfado etc. Estas emociones pueden variar en función de las circunstancias que cada persona atraviese, como  por ejemplo: la muerte de un ser querido, el distanciamiento con algún familiar, una ruptura de pareja, disponer de bajos recursos económicos, estar geográficamente lejos de la familia, etc. Ante estos malestar descritos resulta más complejo pensar las navidades como un momento de armonía y felicidad.

Pero, ¿qué ocurriría si tratáramos de alejáramos del imperativo cultural y pensáramos qué queremos hacer en este tiempo y con qué si podemos contar y/o queremos contar cada uno de nosotros?

Parece que existe cierta tenencia a colocar grandes expectativas en estas fechas, pudiendo ser esto una de las fuentes de sufrimiento.

Partiendo de uno de los ejemplos que antes mencionábamos, podríamos preguntarnos ¿qué ocurriría si la familia que acaba de sufrir la pérdida de un ser querido decidiera reunirse para compartir y apoyarse en el dolor? Alejándose así de lo que parece identificar e idealizar en otras familias y encontrándose con lo más propio e íntimo que comparte con los suyos.

En la medida que conseguimos escucharnos, sin entrar en comparaciones, reducimos el malestar que supone tratar de alcanzar unos ideales imposibles. De este modo, nos damos la oportunidad de intentar buscar una manera de estar mejor en la medida que se pueda.

Escuchamos entre nuestros pacientes cierto enfado por estas fechas con frases como: “odio las navidades”, “no tengo ganas de las navidades”, pero cuando indagan y profundizan sobre esta queja, consiguen identificar que puede darse por estar pensando las navidades como ideales. En nuestra Consulta de Psicoterapia Psicoanalítica y Familiar (CPPF), ofrecemos un espacio para que piensen sobre esto, y busquen y/o inventen el modo en el que cada uno en particular se sienta mejor. Es decir, no hay una sola manera de pasar las navidades, ni tampoco todos los años son iguales, porque cada año nos pasan cosas diferentes, esto es importante tenerlo en cuenta.

 

Referencias bibliográficas:

Ortiz, F. (2010). Efectos de la navidad

Ubieto, J. (2021). Regalos de Navidad: ¿y si no le gusta?